La fiesta de la Transfiguracción

Bien pronto la Transfiguración se convirtió en Oriente en una celebracción litúrgica. Los armenios la hacen remontar a su grande apóstol Gregorio el Iluminador (primera mitad del sigo IV). El grande Breviario Siríaco a S. Efrén Siro, aunque no se está cierto de su autenticidad de los dos himnos en él contenidos y atribuídos a S. Efrén: si fueran auténticos, se tendría la prueba que la fiesta era celebrada en la Iglesia de Edesa a finales del sigloIV; si bien fue la iglesia griega la que introdujo la celebracción en Mesopotamia en el siglo V. El gran leccionario de la Iglesia de Jerusalén, conservado en gregoriano, registra "6 de agosto, Transfiguracción del Salvador, que aconteció en el Monte Tabor"; igualmente el "Canonario de Jerusalén" del siglo VII, el "Ritual del Patriarca Sofronio" (630), "Calendario palestino-georgiano" del siglo X, etc.

Así pues, en las Iglesias orientales, la Transfiguracción comenzó a celebrarse desde tiempos antiquísimos: casi siempre, en una fecha fija. Incierto parece ser también el origen del 6 de agosto. Algunos opinan que fuera celebrada después de Pascua, basándose en las palabras de Jesús, de no decir nada hasta después de la Resurrección.

En occidente aparece de manera cierta en los comienzos del siglo VII, aunque no siempre el mismo día: el 17 de marzo en Meissen, el 26 de julio en Brujas, el 27 de julio en París y el 3 de septiembre en Halberstad. En las diócesis italianas se celebraba siempre el 6 de agosto. En 1457, la noticia de la liberación de Belgrado de la dominación turca llegó a Roma el 6 de agosto y el Papa Calisto III ordenó que toda la Iglesia Católica celebrase en ese día la fiesta de la Transfiguración. Hasta entonces la Iglesia de Roma la había ignorado, y el Papa Pío V ordenó que fuese registrada tanto en el misal como en el breviario.

Antiguamente, durante la celebración de la misa de la Transfiguración el celebrante exprimía en el cáliz un racimo de uvas rojas y bendicía las uvas.

Actualmente, los religiosos franciscanos celebran en el Tabor únicamente la Transfiguración, mientras que los griegos ortodoxos recuerdan también la aparición citada en Mt. en su iglesia "Nueva Galilea" en el Monte de los Olivos.