CAFARNAÚN, LA CASA DE PEDRO

Las excavaciones de 1968 han devuelto a la luz la casa de San Pedro, bajo la iglesia octogonal bizantina situada unos 30 m al sur de la sinagoga. Los Evangelios sinópticos mencionan muchas veces esta casa y la relacionan con la actividad de Jesús en Cafarnaún. Y es señalada más tarde por los peregrinos.
La historia de esta casa donde vivió Jesús, puede resumirse del modo siguiente:
1. La fecha inicial se establece en el siglo primero a.C.
2. Desde fines del siglo primero d.C., una parte de esa casa (la sala n. 1) fue transformada en "domus-ecclesia", o sea, se destinó a lugar de reuniones religiosas.
3. En el siglo cuarto, la mencionada "domus-ecclesia" es ampliada y aislada del resto del poblado mediante una recia valla.
4. En la segunda mitad del siglo quinto, son demolidas todas las construcciones de la isla sagrada y se construye una iglesia de forma octogonal.
5. La identificación de la casa de San Pedro se basa en la estrecha relación existente entre los datos arqueológicos y las fuentes literarias.



El Memorial que la Custodia de Tierra Santa ha construido sobre la tradicional casa de San Pedro intenta proteger los restos arqueológicos de la isla sagrada y hacerlos más accesibles a los visitantes. El interior del edificio está especialmente reservado para las celebraciones litúrgicas.

El Memorial es obra del arquitecto italiano Ildo Avetta. El cuerpo principal de la estructura, que queda como colgado sobre los restos de la casa del pescador Pedro, evoca la imagen de una barca. Sugieren la mísma idea las decoraciones murales a través de motivos de peces estilizados, olas y redes.

Los dos paneles de madera del interior del Memorial, por la parte de la entrada, son obra del artista Raúl Visto¡¡: la Virgen entrando en casa de San Pedro entre símbolos que representan las obras corporales de misericordia, y San Pedro en la barca con símbolos de las obras espirituales de misericordia. Los dos paneles de los lados del presbiterio se deben al artista Juan Dragoni y reproducen a Cristo en la cruz y a Jesús en la casa de Pedro aleccionando a los discípulos en el tema de La humildad. Se añadirán otros paneles. El mosaico del altar (de Enzo Rossi) asocia el tema bíblico del maná en el desierto al de la multiplicación de los panes. En las paredes del presbiterio se ilustran algunos pasajes del discurso que Jesús pronunció en la sinagoga de Cafarnaún sobre el pan de la vida, es decir, sobre la Eucaristía. El sagrario (de Igino Legnaghi) reproduce la letra hebrea tau. Las barandillas de bronce (de la llamada Tavani) están adornadas con símbolos cristianos.

La ejecución del proyecto, verdaderamente audaz y ultramoderno, requirió estudios largos y complicados por parte del ingeniero César Pocci y la colaboración del Tecnión de Haifa; fue encomendada a la empresa israelí Solel Bonneh, bajo la constante supervisión del ingeniero Anis Srugi de Nazaret.

El Memorial fue consagrado por el cardenal Lourdusamy, el 29 de junio de 1990. Esta fecha va grabada en el rótulo latino de la fachada: BEATO PETRO APOSTOLO A.D. MCMXC DICATUM (Dedicado al bienaventurado apóstol Pedro en el año 1990). En aquella ocasión el papa Juan Pablo II envió un mensaje especial, del que se reproducen dos fragmentos en los flancos interiores de la entrada.

Los textos antiguos de Egeria y del Anónimo de Piacenza, sumados también al rótulo dedicatorio de la  fachada, subrayan la continuidad de la tradición cristiana acerca de este lugar santo, que fue al mismo tiempo la  casa de San Pedro, la casa de Jesús y la cuna de la cristiandad.