La oración diaria
 
 

Quiero que me ayudes a preparar mi oración, haz que la vaya rectificando para que, se ajuste en cada momento a mis necesidades.

"Empiezo":

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estas aquí, que me ves, que me oyes, te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía Inmaculada, San José mi padre y señor, Ángel de la Guarda interceded por mí.

Señor, yo sé que tu eres la razón de mi existencia.

Existencia inquieta, porque nos hiciste para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti.

Pero el descanso pleno sólo se consigue en el cielo, contigo.

Tú sales a mi encuentro, pero me pides que vaya hacia ti por el camino correcto.

Este camino es Cristo; pero Cristo está en la Cruz, y para subir a la Cruz hay que tener el corazón libre, desasido de las cosas de la tierra.

¡Cuánto pecado e indiferencia!, Dios mío, perdóname, pero Tú que lo sabes todo, sabes que te quiero.

Por eso en este día Señor:

Te ofrezco:

Acepto, amaré y ofreceré: Te pido entonces: Y durante lo que me quede de vida Dame luz y fortaleza para: Ayúdame a: Y que en todo momento