Sobre el Libro del Apocalipsis

 

Querida María:

 

Muchas veces hemos hablado del libro del Apocalipsis, libro difícil de entender en su totalidad, veías las líneas verticales que indicaban confusión pero también las líneas horizontales, subrayadas, que nos dan esperanza. El libro que con más ilusión leíamos. ¿Por qué? Es fácil de comprender, no hay más que fijarse en las palabras que Jesús a través de Juan nos hace llegar:

 

Ap. 1 

“Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios,

El que es y era, el que viene, el Omnipotente.

... y puso su mano diestra sobre mí, diciendo:

no temas, soy Yo, el primero y el último,

el que vive y estuve muerto,

y he aquí que vivo por los siglos de los siglos;

y tengo las llaves de la muerte y del lugar de los muertos”.

 

Ap. 2

“Al que venciere le daré a comer del árbol de la vida, 

que está en el paraíso de mi Dios.

Sé tu tribulación...

Nada temas de lo que tienes que padecer.

Permanece fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.

El que venciere será exento de la muerte segunda.

... y mantienes mí nombre y no negaste mí fe...

Al que venciere le daré del maná escondido,...

Yo soy el que escudriño... los corazones,

Y os daré a cada uno según sus obras.

Al que venciere y guardare hasta el fin mis obras

le daré potestad sobre las gentes...

 

Ap. 3

“Anda vigilante...

Recuerda qué cosas has recibido y oíste,

Y guárdalas y arrepiéntete... 

Ya que no sabes a qué hora vendré a ti.

El que venciere, éste se vestirá de vestiduras blancas

Y no borraré su nombre del árbol de la vida.

Esto dice el Santo, el verdadero,...

El que abre y nadie cerrará, 

y que cierra y nadie abrirá.

Al que venciere le pondré de columna en el templo de mi Dios.

Al que venciere le haré que se siente en mi trono”.

 

Ap. 14

“Bienaventurados los muertos que

mueren en el Señor, ya desde ahora. ("ya desde ahora", antes del juicio final,

qué alivio, no ya más espera. Hoy estarás conmigo en el paraíso, dice el Señor).

Sí, dice el Espíritu, que descansen de sus trabajos,

porque sus obras los acompañan”.

 

Ap. 20

“Fueron juzgados cada uno según sus obras.

Y quien no fue hallado escrito en el libro de la vida,

fue arrojado al estanque de fuego”.

 

Ap. 21

“Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra, ...

Y oí una gran voz...que decía:

He aquí la tienda, mansión de Dios con los hombres,

Y fijará su tienda entre ellos, ellos serán pueblo suyo,

Y el mismo Dios estará con ellos como Dios suyo y

enjugará toda lágrima de sus ojos,

y la muerte no existirá ya más, 

ni habrá ya más duelo, ni grito, ni trabajo;

lo primero pasó.

Y dijo: He aquí que hago nuevas todas las cosas.

Y me dice: escribe que estas son palabras fieles y verídicas.

Y me dijo ... :

Yo soy el Alfa y la Omega,

El principio y el fin.

Yo al que tuviere sed le daré de balde de

la fuente del agua de la vida.

Al que venciere poseerá en herencia estas cosas,

Y yo para él seré Dios y él para mi será hijo.

Más para los cobardes e infieles, ... homicidas, fornicarios ... y

Para todos los embusteros, su herencia será el estanque que

arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte.

... (sigue hablando del cielo) y sus puertas no se cerrarán de día:

que noche no habrá allí”.

 

Ap. 22

“... y nada habrá allí que sea objeto de maldición.

Y estará en ella el trono de Dios y del Cordero ...

Y no habrá allí noche, y no tienen necesidad de

luz de antorcha, ni de luz del sol,

porque el Señor Dios irradiará luz sobre ellos

y reinará por los siglos de los siglos.

He aquí que vengo presto y conmigo está mi recompensa

para pagar a cada uno según sus obras.

Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.

... y el que quiera, tome de balde agua de vida”.