Martín Valverde
Cuando conocí a Martín Valverde le oíamos todos los días, en los viajes, en los descansos, la verdad es que nos servía para hacer oración. Nos desplazamos de Sevilla a Madrid para verle en concierto, la verdad todo un espectáculo. Después a otros lugares de España, en Córdoba. Esta página quiere ser un agradecimiento a su labor.
Su mujer Elizabeth escribe
sobre su trabajo "Concierto para el amor" lo que sigue:
Este es un álbum muy especial para Martín y para mi; tal vez porque habla de nuestra propia historia, la historia de un hermoso proceso que aún vivimos, no de una obra terminada pero que sabemos que Dios terminará en nosotros. Hace muchos años, aún antes de casarnos, pedimos a Dios que Él fuera el centro de nuestra vida. Desde entonces henos podido sentir esa suave brisa, esa presencia callada y bondadosa que nos ha guiado diciendo ... Si se desvían a la derecha o a la izquierda oirán una voz que les dirá. Por aquí es el camino ... y aun en medio de la tormenta, cuando creíamos que lo que estábamos viviendo no podía ser de Él y clamábamos al cielo, simplemente decía ¡Ánimo, no tengan miedo, soy Yo!, y luego, se subía a nuestra barca y nos llenábamos de una paz que sobrepasaba todo entendimiento. |
Y continúa Elizabeth diciendo: Esto no significa que haya sido fácil, el caminar en el amor nunca lo ha sido. Se trata de crecer, de sanar nuestras heridas del pasado, que el Maestro del Amor reconstruya nuestro corazón y nos enseñe a amar como nunca henos amado. Se trata de elegir al otro como el otro es, no como quisiéramos que fuera. Se trata de morir al egoísmo y aprende a ser papá o mamá...
Martín Valverde nace en Costa Rica, estudia en los Salesianos, y desde muy joven se dedica a la música, es compositor y canta sus propias creaciones, podrás ver mucha información en http://www.dynamis.com.mx |
Si quieres escuchar algún trozo de sus canciones entra en:
La bendición de Dios. | No te rindas. |
En estas fotos vemos a Martín Valverde y Blanca
Esta es una pequeña biografía de Marín Valverde
Corría la primavera de 1962 y
cuenta Doña Mercedes( su madre) que al saberse embarazada y en su situación de
joven adolescente y soltera, decidió ir al único lugar donde podía encontrar
paz y luz para su situación.
Entró a una Parroquia de los dominicos en San José, conocida en el barrio como
“La Dolorosa”, se arrodilló delante del Santísimo Sacramento y le pidió
su ayuda y su protección, le dijo a Dios: “Este niño que traigo en mi
vientre es más tuyo que mío, te lo consagro desde ahora, sé Tú su Padre”;
a su izquierda estaba la imagen del primer Santo de América y Doña Mercedes
agregó: “Si me regalas un varón le pondré el nombre de este Santo y lo
dejaré bajo su protección”. Como supondrán bien se trataba de San Martín
de Porres.
A Costa Rica le dicen la Suiza de América porque tiene unos paisajes y montañas
preciosas; es un país lleno de paz y de fe, de música, de gente sencilla y, de
entre ella salió Martín. Nació en San José la capital, el 19 de enero de
1963, en el hospital San Juan de Dios.
Sus padres Enrique y Mercedes eran muy jóvenes, prácticamente niños con la
responsabilidad de un hijo, por lo que después de mil consideraciones Martín
quedaría bajo la tutela de la abuela materna.
Por una de esas “Diosidencias” de la vida, en una conversación de la que
Martín fue testigo (tenía 5 años pero se acuerda) entre su tía y su maestro
de manejo se decidió que ingresara al Colegio Salesiano Don Bosco.
”El DonBos” como le dicen sus alumnos, vino a ser el seno familiar de
Martín, su todo, su casa, su ser. Estudió once años en esa institución que
hizo nacer en él el amor por María Auxiliadora y por los jóvenes. Ya Don
Bosco decía que la Iglesia sin música era como un cuerpo sin alma, y fueron
los salesianos los encargados de darle alma a la vocación que nacía en el
corazón de Martín.
Primero fueron los coros para cantar las misas (que no eran pocas) en el colegio
y fuera de él. Después nació la idea (muy a tiempo por cierto) de formar el
primer grupo musical del Colegio, donde desarrollaría Martín sus primeros pero
muy firmes pasos en el amor a la música y la comunicación.
El padre Juan Gamboa, (los que se acuerden de la historia de la canción
“Cuando llegue a viejo”), fue el alma mater de la infancia de Martín y el
padre Jorge Miranda, su promotor musical y padrino de confirmación, fue quien
lo animó a seguir la carrera aún en contra de la opinión de la familia más
cercana. Del 69 al 79 fue este vital período de formación.
En 1980 llegó la universidad y sus muy interesantes influencias; la Universidad
de Costa Rica (UCR) y su conservatorio eran toda una variedad y Martín tenía
que trabajar duro justamente en esto de la música para poder pagarse los
estudios. La música lo era todo y más para él en este momento; mientras Dios
estaba fuera de programa, eran conciertos, canciones de moda, bailes, serenatas
y todo lo relacionado con este arte lo que centraba su mente y sus sueños.
En medio de esto, su hermana Grettel llegó un día a la casa de la familia
Valverde con la noticia de que se había encontrado con el Señor Jesús en un
campamento de jóvenes.
Martín no entendió esto y para su propia sorpresa la noticia de su hermana lo
puso furioso pues había sido él quien había cantado en las misas, estudiado
en un colegio católico y ¡Dios había elegido a su hermana menor para salvar
al resto de la familia!.
El colmo en la vida de Martín fue cuando se le dio la noticia de que su mamá
estaba desahuciada, con un cáncer en la matriz que se estaba expandiendo y que
significaba dos meses de vida para ella.
Dios actuó con misericordia y con poder pues Doña Mercedes se sanó de aquel cáncer.
Esto, más la oración y terca evangelización de su hermana acercaron a Martín
finalmente a los pies de Jesús un inolvidable 8 de Julio de 1981, fecha en la
que volvería a nacer, en un campamento para jóvenes en las montañas de
Heredia, en Costa Rica.
Su nueva etapa la desarrolla en
el Movimiento Juventud Nueva, una entidad ecuménica que se especializa en los
campamentos y la recreación juvenil; el trabajo es muy enriquecedor y proyecta
la visión de compartir con jóvenes de otras denominaciones, reafirmando su
identidad católica al mismo tiempo.
En estos días nace también Dynamis, grupo musical para la evangelización de
los jóvenes, fundado por Martín. Un 17 de Octubre de 1981 en el Auditorio de
la Clínica Carlos Durán, en San José, se da el primero de cientos de
conciertos que Dios había pensado para este ministerio.
1984 es un año decisivo, Martín y Dynamis son invitados por el Sistema
Integral de la Nueva Evangelización (SINE) a dar una serie de conciertos en el
sur de la ciudad de México como apoyo a una misión evangelizadora. Un 2 de
agosto, (día de la Virgen de los Ángeles, patrona de Costa Rica) toca suelo
mexicano e inicia insospechadamente la preparación de la plataforma
latinoamericana de su apostolado.
En 1986 Martín une su vida a Elizabeth, su alma gemela, esposa y principal
colaboradora en todo el trabajo. Lizzy, como le decimos de cariño, se considera
a sí misma una misionera de retaguardia y, sin embargo, en palabras del mismo
Martín: “Nada, absolutamente nada, se hubiera podido alcanzar sin la
participación vital de ella, en la oración y en estar ahí apoyando, no al
artista o al predicador, sino a su esposo y mejor amigo”.
En octubre 30 de este mismo año, su hermana Grettel, la evangelizadora de Martín,
se va al encuentro del Padre celestial. La semilla que ella sembró sigue dando
frutos en abundancia y Martín dice estar seguro que su influencia allá en la
comunión de los santos debe ser el detonante de su trabajo y ministerio. El
dolor es grande, pero mayor es la certeza y la paz de la eternidad.
Las vivencias de estos primeros años en México purificaron y restauraron el
alma de Martín, preparándolo para la misión que hoy realiza.
En 1989, después de un año en la ciudad de Tehuacán, Puebla, es invitado a
Guadalajara a colaborar en el área juvenil del proyecto Evangelización 2000,
lo que propicia su labor en el resto de América Latina. Permaneció un año en
este servicio para después seguir por cuenta propia y al lado de su Arquidiócesis
en Guadalajara.
En esta ciudad Martín y Lizzy fundan Dynamis, y en pequeños pero muy firmes
pasos de fe se desarrolla la empresa de arte católico que hoy formamos una gran
familia en el Señor en México y por toda América Latina.
La lista de eventos y de hechos sobresalientes es muy basta como para
mencionarla, pero podemos decir que: Prácticamente toda América Latina hispana
y portuguesa ha sido visitada para conciertos y eventos magnos, las zonas
hispanas de USA, España e Italia nos hablan de más de medio millón de
personas que anualmente han asistido a los conciertos.
Se han realizado más de 25 producciones, en audio y vídeo y en cuatro idiomas,
además de trabajar en proyectos especiales por petición de la jerarquía de la
Iglesia: Felipillo es Santo, con motivo del aniversario de su canonización;
Juan Diego, el Águila que ama; Bella Dama para la estancia del Papa Juan Pablo
II en enero del ‘99 en México; Lenguas de Fuego, para el Año del Espíritu
Santo, como proyecto del Celam. El don que el Señor ha confiado a Martín ha
tenido esos frutos en su proyección para la Gloria de Dios.
Martín Valverde convoca otros músicos evangelizadores de América para formar
una Asociación llamada Red Magnificat que se funda en Chile el 12 de Octubre de
1998 (día de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil). Incluye músicos de 13 países
y tiene como objetivo pescar y trabajar para el Señor en Red, bajo el amparo de
la Virgen de Guadalupe, Patrona de América.
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